Instagram goza de toda la popularidad que otras redes sociales como Tumblr o Snapchat quisieran tener, pero es esa misma característica la que la convierte en una plataforma muy vulnerable. Por ejemplo, recientemente la app de fotografía experimentó un fallo que causó conmoción luego de ser conocidas sus consecuencias.
Al parecer, Instagram tuvo un problema técnico que dejó “a la vista” los datos de acceso de millones de usuarios alrededor del mundo. Las personas que fueron afectadas por el error, que por cierto ya fue resuelto, recibieron una notificación para que colaboraran en su propia seguridad, como cambiar rápidamente la contraseña.
¿Qué sucedió?
El hecho fue un accidente. Instagram permite descargar los datos de los usuarios en un archivo que sirve de copia de seguridad. Esos datos, incluyendo usuario y contraseña, se guardan en un archivo plano, que es llevado al servidor de Facebook. El fallo ocurrió en ese traslado de información.
Siempre que sucede algo como esto, las personas que deben apresurarse a cambiar su clave de acceso son aquellas que han usado la misma en otras plataformas, porque también correrán el riesgo de perder sus cuentas.
Es posible que no haya pasado a mayores y realmente ninguna cuenta fue víctima de hackeo o cualquier otro tipo de problemas, pero no cabe dudas que momentos como esos son propicios para que personas malintencionadas hagan de las suyas.
Es probable que Facebook empiece a reforzar la seguridad de sus herramientas, ya que, en lo que va de año han sido muchos los escándalos que han surgido en ese sentido.