Google, a pesar de su poderío, no pudo potenciar el uso de su red social: Google+, y terminará por cerrarla definitivamente. Sin embargo, la razón real de esta decisión radica en una fuerte vulnerabilidad que se presentaba en la plataforma desde 2015.
Al parecer y como lo reseña un importante diario, Google+ estaría filtrando datos de cientos de miles de usuarios, información que se podía obtener a través de su API, es decir, miles de desarrolladores pudieron acceder a ella.
Wall Street Journal fue la web encargada de publicar un revelador informe acerca de este problema, lo que provocó que horas más tarde Google anunciara tal fallo y su decisión de colocarle una fecha de cierre a su red social.
Google se guardó el secreto
Otra cosa que Google admitió es que supo de esta vulnerabilidad desde principios de 2018, pero no lo hizo público para evitar que se sometiera Google+ a fuertes cambios o regulaciones. Fue durante una auditoría interna que dieron con el fallo que se mantuvo hasta marzo.
Aunque algunos datos de usuarios estuvieran marcados como privado, apps de terceros que usaran la API de G+ podían ver y tomar estos datos. La información que estaba en riesgo iba desde el nombre, género hasta la imagen de perfil.
Además de cerrar definitivamente la red social, la firma modificará la forma en que los terceros acceden a los datos de usuarios, limitar el uso de los datos de usuarios y más.
De modo que este problema dio pie a que Google evaluara los permisos que otorga, así como sus políticas de privacidad.